domingo, 19 de marzo de 2017

YO, EL CIPRÉS ( Cupressus sempervirems )


Yo el ciprés, soy la vida y soy la muerte. Navego entre hilos de luz y oscuridad; me sumerjo en las profundidades  de tu psique con el único propósito de susurrarte que el Alma es eterna, de ahí que en todas las culturas yo haya simbolizado la inmortalidad y la resurrección.

En cada vida que vivís se os presta un cuerpo, vuestro templo, al que debéis venerar, pues os acompañará hasta el fin de vuestros días....y con qué finalidad? Os preguntareis! Pues con la de ir a reencontraros con la esencia de vuestro espíritu, para poder Ser y Estar en perfecta sintonía con vuestro yo interno. Pero para esto debe morir la sombra del ego...debe morir el sistema de creencias que os han inculcado sobre lo que está bien y lo que está mal, debéis abrazar vuestras iras, vuestras tristezas, vuestra culpa y vuestros miedos...y ante todo comprenderlos y enfrentarlos. Todo y todos sois perfectos porque la vida ya es completa y perfecta  en sí misma. Cada uno debe  aceptar su propia experiencia porque ella será la que os ayude a conocer al Ser maravilloso y único que lleváis dentro y poder así expresarlo al Cosmos en su máxima sabiduría.

Habrán muchas muertes y muchas transformaciones a lo largo de tu vida, tanto físicas como emocionales y espirituales . Y para eso he venido....para apoyarte en el proceso. También estaré en el momento de tu muerte física, ya que soy el guardián del inframundo, el que ayudo a las almas a traspasar, de ahí mi presencia en los cementerios... Y esperaré paciente tu retorno, en otra vida, en otro cuerpo, pero con la misma alma...porque yo perduro por los siglos...como tú.

Físicamente utilizando mi aceite esencial mejorará tú sistema venoso y linfático, ideal en casos de celulitis, varices, hemorroides. Infecciones de las vías respiratorias, calambres musculares, reglas abundantes y dolorosas, sudoración excesiva, eczemas y acné, entre otros.
Emocionalmente inspirando el aroma de éste mismo aceite te ayudaré a afrontar cambios en tu vida..., de trabajo, de vivienda, y también profundos duelos..., a combatir la tristeza y la indecisión que te paralizan, a  eliminar los bloqueos psíquicos ayudándote a seguir adelante. A nivel espiritual actúo como puente entre el mundo físico y el mundo abstracto, por lo que te aporto equilibrio entre cuerpo y espíritu. Ayudo a desarrollar la intuición,  y facilito la visualización y la meditación.

Así que cierra los ojos y visualízame...te has fijado en la forma de mi cuerpo? Soy la Llama Divina...la unión del Cielo con la Tierra... Me enraizo en las entrañas de la Madre...elevo mis brazos...uno mis manos y me fundo en el silencio de mi Corazón Sagrado... y desde allí en pleno estado meditativo,  me dispongo a entrar en  la Morada de los Dioses. Me acompañas...?




lunes, 27 de febrero de 2017

ALMENDRO ( Prunus amigdalus L. var.dulcis )

Yo, el almendro, ahora en febrero despierto de un profundo sueño,  abro los ojos y con gozo contemplo el halo de mis hermanos,  van ataviados con trajes de matices blancos y rosados.
Anunciamos  el buen tiempo y  el comienzo de la vida que está a punto de aflorar. Los prados ríen, la alegría ya se ha manifestado.
Simbolizo la luz del Padre y el corazón de la Madre.
Permanezco, y ardo en deseos de que te acerques e inspires el sutil y dulce aroma que mis flores te regalan, otorgándote amor, serenidad y esperanza.
Tiéndete bajo mis ramas y mirando el azul del cielo agradece, sueña, siente, y a finales de verano te sorprenderé con el  mejor de mis regalos, mis frutos.
De sus semillas se obtiene el beneficioso " aceite de almendras dulces". Aplicado externamente se le atribuyen muchas propiedades, calmante, hidratante, suavizante. Indicado en caso de dermatitis, psoriasis, heridas o quemaduras leves, arrugas, estrías. Es el aceite más utilizado por masajistas debido a su gran poder de absorción, de relajación y de deslizamiento  en el masaje. Se combina con aceites esenciales según el tema a tratar. También es útil para reparar cabellos secos, quebradizos y sin brillo. Es el aceite más apto para bebés.
Internamente has de saber que las almendras son una gran fuente de proteínas muy aptas para personas con dietas vegetarianas. Además de potasio y magnesio, contienen mucho calcio y VIT E. Lo mejor para  comerlas es en crudo; introducirlas en agua templada durante 4 ó 5 horas, después quítales la piel que es bastante indigesta y listas para ingerir.
No puedo despedirme sin revelarte la magia que me envuelve; comer siete almendras te conferirá abundancia y sabiduría, de una rama de mi árbol podrás elaborar tu varita mágica ya que me rige el elemento aire y es el que representa a este objeto en muchas culturas. Por último, te quiero aconsejar que si quieres atraer  prosperidad y abundancia a tu vida, confecciones o compres un saquito de tela amarillo e introduce en él tres almendras con cáscara, tres hojitas de laurel, una ramita de canela, un puñadito de menta y otro de albahaca, lo cierras y lo llevas en el bolso, cada vez que puedas lo coges, lo palpas, lo olfateas y visualizas toda la riqueza que llega a tu vida.

Amado humano, despierta de tu letargo, limpia lo que no te sirva y ábrete a las oportunidades que se te avecinan. Expande tu creatividad a y la plenitud se te mostrará, te envolverá, te deleitará...

martes, 24 de enero de 2017

HERMANA ENCINA (Quercus Ilex) HERMANO ROBLE (Quercus Robur)


Yo la encina, soy fuerza y sabiduría, morando en una tierra llena de  historia y de magia; ven y abrázame, te nutrirás de la esencia divina, estréchame fuerte y conectarás con tus raíces ; cobíjate  bajo mis ramas y escucha el murmullo de mis hojas, ellas te revelarán  los secretos de tu alma. Yo la encina te mostraré tu luz y tu sombra.
Has de saber que dentro de mí habita un ser mágico  al que tú debes de respetar y honrar cuando vengas a solicitar mi ayuda; él se llama Hamadríade, es una ninfa del bosque y habita en mi corazón, ella encarna mi fuerza, mi poder divino y estará conmigo hasta el día de mi muerte. Antes de coger el fruto o la corteza de mi árbol, pregúntale a ella, te responderá, y si eres de corazón puro te lo entregará.

A Ella la protegen las Dríades, también son ninfas, espíritus femeninos del bosque y vigilan que no se acerque ningún humano a dañarme. Están consagradas a mí y les encanta danzar a mi alrededor, pero ellas vagan libremente por el bosque  y habitan en el corazón del árbol que ellas prefieran. Son alegres, pasean en grupo y raramente intentan tener contacto con el hombre.

Se me ha adorado  en muchas culturas y religiones, pero hay una muy especial con la que me siento muy conectada,  y es la cultura celta. Los celtas me veneraban, para ellos el bosque era su templo ,donde los Druidas, sacerdotes celtas llamados Hombres Encina se reunían ante mí para obtener conocimiento; para ellos yo era su árbol sagrado, su tótem, su Dios.

Esta sociedad era matriarcal, así que vivimos una época de paz, ya que vivíamos según las reglas femeninas que marca la madre naturaleza. Las mujeres celtas gozaban de unos derechos y unos estatus que otras mujeres de  otras culturas en su misma época no tenían. Eran independientes, tenían bienes, escogían esposo, podían disolver el matrimonio.  Podían ser sacerdotisas, sanadoras, guerreras, embajadoras.  Las mujeres eran respetadas y valoradas en todas sus formas de manifestación. La madre componía la base de la tribu: madre, compañera, anciana, sabia...  Eran emprendedoras, trabajadoras y protectoras de sus hogares. Mujeres llenas de fuerza y de valor. Eran observadoras y protectoras de la naturaleza; nos abrazábamos, nos comunicábamos, nos comprendíamos, estábamos en comunión.

Pero hubo un día en que eso se acabó, en que la mujer perdió sus derechos, y así su fuerza y con ello su identidad;  ese día se apagó el bosque, y lloré, y todos lloramos, y aún seguimos llorando y esperando tu regreso. 

Así que ven, acércate, entra en mi y recupera tu esencia;  llénate de mi fuerza y de mi sabiduría y por fin hallarás la libertad de volver a ser tu misma.